Gira del 40 aniversario de los Melvins en Londres

Los Melvins, famosos por su contribución pionera a los géneros grunge y sludge metal, celebraron a lo grande sus 40 años de carrera en el Electric Ballroom de Candem, Londres.
El espectáculo lo abrió Taipei Houston, una banda emergente que ha ido ganando notoriedad por su sonido enérgico y pegadizo. Con una mezcla única de rock alternativo y elementos punk, Taipei Houston consiguió preparar al público para lo que estaba por venir, dejando la energía en el recinto a punto para la llegada de los Melvins.



Sorprendente e irónicamente, en la sala sonaba jazz en los momentos previos a la entrada de la banda. El contraste entre la suavidad del jazz y la pesadez del Grunge y el Sludge Metal que traerían los Melvins era palpable y aumentaba la expectación por la actuación.
Cuando los Melvins subieron al escenario, empezaron con una irreverente interpretación de "Take On Me" de Aha antes de meterse de lleno en su repertorio. Siguieron con "Snake Appeal", un clásico de 1986, seguido de una versión de "I Want to Hold Your Hand" de los Beatles, y reanudaron con "A History of Bad Men".




Como siempre, Buzz Osborne estuvo en constante movimiento, manteniendo la intensidad y pesadez por las que es conocida la banda. La actuación del bajista y vocalista Steven MacDonald, combinada con la batería de Dale Crover, creó una atmósfera única, intensa y memorable, consolidando la actuación como un hito.
Con su inigualable energía y arrolladora presencia escénica, los Melvins demostraron por qué se les considera un pilar del Grunge y el Sludge Metal. La banda alternó momentos de pura intensidad, con riffs pesados y batería arrolladora, con otros de mayor introspección, demostrando la versatilidad y profundidad de su música. Además, la interacción entre los miembros de la banda y el público fue un aspecto notable del espectáculo, con la banda comunicándose y conectando frecuentemente con la multitud. En definitiva, el concierto del 40 aniversario de los Melvins en Londres fue una celebración del legado perdurable de la banda y de su contribución a la música.
Fotos y reseña de Daniel Caceiro